Impresiones de La Habana II

El ritmo del aroma se perfila en la calle
como una sangre turbia
como el halo brillante de la luna
la palma abierta de la mano
entre mar y lluvia y zafra
y la vida fingiéndose balsa.
El ritmo de la historia se bambolea
se queda, se marea,
se tuerce y toma oleaje en las palabras
de mármol, de caña, de arena,
de ropajes suaves y luces veladas
con una nueva calle en cada aroma
en que estalla las cascadas
de ron, tabaco y arroz.
