Entre las grecas quemadas por las cósmicas hogueras que delinean las sendas iluminadas en el titilar de los tiempos,
en la nariz de los huajes
en las laderas del cerro del jaguar y su meseta de agaves
hay un cuenco místico
un cuenco de manos telúricas que enconcha el agua de celestial
un cuenco sideral amurallado de pirámides
y en el centro del cuenco:
el viento
eterno e indestructible con su inasible estela
con su zarpa de erosión
acariciando golpeando apretando
la calvicie del cerro del alba
el destello de vida de las espigas del pasto
y el peso infinito del polvo
Ahí se asoman las estampas de piedra
minerales viñetas labradas
para signar las aciagas constelaciones
-ocultas, malditas, terribles, atónitas-
del cuerpo
El desfile de obtuso perfiles con su catálogo de torvas figuras:
la proterva raíz abrupta de la herencia:
el labio henchido, la mirada torva,
los huesos del siniestro brazo desligado
¿a qué míseros dioses reprocharles la tullida en una raza de obsidnada, pueblo jaguar, habitante de las nubes y sus dardos de granizo?
El desfile conjunta los muñones de un muro cuyas piedras cimentan el mosaico de la enfermedad:
Sacude el grito la piedra, la pierna renga y coto la pisada inconclusa e incompleta
y nueve lunas aguijoneando un estallido interno
hasta retraer los brazos y las ramas del tronco de las manos
pero la piedra sólo atestigua el sordo arco iris del grito
¿Qué hay de pedagógico en este muñir de efigies?, ¿cuál es la liturgia de este evangelio de personajes complexiones disímbolas, inéditas? ¿es este desfile la parodia de un circo o de un santoral o la demonología del destino?
Con el cráneo cubierto de un sombrero, casco o birrete
de una cabellera de cómico copete
y doliente la expresión agobiada
me invento de su estela los remolinos de espinas
que se apoltronan en el entro del sexo
como colonias de alacranes
con el aguijón izado en su catapulta de ponzoña.
Las siluetas de ese fuego espiral
atizan el escozor del semblante acre del sufrido incógnito.
* lúdica interpretación de las distintas versiones de las estelas de Monte Albán