
II
La carne que ya está fresca
siempre emana de tu vientre
El diablo se acerca
musita unos versos místicos
y disipa las plegarias.
Se va acercando el diablo
—papalote en tus manos maternas—
finge un vuelo de mariposa,
lame el cuello, lo destroza,
y se lleva casi silente
los escombros de mi sombra
que al fango regresan siempre.

Poema publicado en Derroteros del alba (Toluca: UAEMéx, 2007, ganador del Premio Internacional de Poesía Gilberto Owen Estrada, de la Universidad Autónoma del Estado de México)