I
Diluida entre tintes de rabia y una estampida de vagones,
con la punta del pie en el delirio,
desde su semblante tiznan ráfagas de encono para el último salto
–de impotencia, de cansancio, de cuchillo amortajado, de hartazgo de pobreza.
Antes de volcar la contundencia del fracaso salpicando los rieles
oscilas al borde de la franja amarilla
que nunca cruzan los que viven de certezas.
II
La imagen desenfocada del tumulto,
el andén en su algarabía de hormigas desbocadas a media tarde,
cuando el delirio del día estampa de cansancio los vagones
Sólo el estallido
disipa ese torbellino de sombras turbias turnadas al turbulento encono del fracaso
el turbio estallido
repetido en los rituales círculos concéntricos del eco
el estallido afilado
de la boca de la pistola que muerde el cuerpo del albañil
el estallido
y su látigo de pólvora restallando el pánico
el estallido
que salpica los rieles, las miradas ensangrentadas en las cámaras,
las fronteras amarillas del abismo
mientras oscila mi pensamiento entre el vacío y el movimiento
de la piedra ritual del Metro Balderas
Imágenes: tomadas de internet